CARACAS.- Los cuatro partidos de oposición más numerosos en Venezuela anunciaron que no participarán de las elecciones del 22 de abril, en las que el presidente Nicolás Maduro buscará ser reelecto. Las agrupaciones políticas consideran que el gobierno no dio las garantías para que el proceso de desarrolle con imparcialidad.
Primero Justicia (PJ), el partido centrista del ex candidato presidencial Henrique Capriles y del diputado Julio Borges, consignó en una declaración divulgada ayer que resolvió “no participar en dicho proceso fraudulento”.
La agrupación fundó su decisión en “la negativa reiterada del gobierno nacional a otorgar las garantías para elecciones libres y democráticas establecidas en la Constitución Nacional” en el caso de “las elecciones presidenciales convocadas ilegalmente”.
Asimismo, el partido socialdemócrata Un Nuevo Tiempo (UNT), que lidera el ex candidato presidencial Manuel Rosales, comunicó que “decide no participar en el proceso electoral”, según anunció el diputado Elías Matta en Twitter.
Ambos partidos se suman, así, al también centrista Voluntad Popular (VP), que dirige el ex alcalde Leopoldo López (preso en su domicilio), que el viernes pasado dijo en un comunicado que “no convalidará el fraude electoral convocado por la dictadura”.
Se espera que en las próximas horas se confirme una decisión similar el partido socialdemócrata Acción Democrática (AD), que ya ha anticipado su abstención en declaraciones de sus dirigentes.
Paralelamente, ya habían informado su decisión de no concurrir a los comicios otros partidos menores de la oposición, tales como La Causa R, del ex gobernador Andrés Velásquez; Alianza Bravo Pueblo, del ex alcalde Antonio Ledezma, y Vente Venezuela, de la ex diputada María Corina Machado.
De todos modos, Maduro tendrá competencia contra el pastor evangélico Javier Bertucci. Se trata del líder de la asociación civil El Evangelio Cambia, quien fue arrestado en 2010 por contrabando de combustible. Además, está mencionado en los Panamá Papers por utilizar paraísos fiscales.
El desacuerdo
La abstención de la oposición quedó prefigurada el jueves 8, cuando fracasó el diálogo que delegados del gobierno y la oposición entablaron en República Dominicana, por no ponerse de acuerdo en las condiciones electorales.
El oficialismo aceptó instalar los centros de votación en sus lugares originales y admitir la presencia de observadores electorales.
En cambio, el gobierno no se mostró dispuesto a dejar sin efecto las inhabilitaciones que impuso a varios partidos y dirigentes, ni se avino a cambiar la composición del Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el chavismo.
La segunda jugada
En simultáneo, el número dos del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, dijo que propondrá que en los comicios presidenciales del 22 de abril también se celebren, anticipadamente, las elecciones para la renovación total de la Asamblea Nacional, el parlamento venezolano que cuenta con holgada mayoría opositora.
Legalmente, corresponde que esos comicios se celebren a finales de 2020. (Télam)